Que puedo decir de mí, soy un sobreviviente, antes de nacer mi
madre tuvo una amenaza de aborto, el médico le dijo, que tenía
que esperar tres años por lo menos para poder embarazarse, que
su salud no era la mejor, pero mi padre como todo buen macho
mexicano, no podía esperar para poder tener un heredero, un
digno sucesor de su legado, así que le insistió para que se
embarazara, consecuencia lógica, la amenaza de aborto con la
que empecé este texto, con un gran dolor y desangrándose mi
madre manejo hasta el hospital, ¿la razón? Fácil, no pudo localizar
a mi padre, no había celulares en esa época y de haberlos,
seguramente no lo hubiera contestado.
Al llegar al hospital el panorama era oscuro, el esfuerzo por
manejar hasta ahí, solo debilito más a mi mama, el dictamen era
por demás aterrador, solo se podía salvar a uno la madre o el
producto, o sea yo, y lo peor la decisión la tenía que tomar mi
padre, el cual tardo varias horas en llegar, lo cual no facilitaba el
trabajo de los médicos, se lo que van a decir si yo estoy contando
la historia, la decisión de mi papa fue obvia, pues se equivocan,
hasta la fecha he pasado varias noches en vela tratando de
adivinar cuál fue la respuesta de mi padre, pero para mi suerte y
de mi madre su médico el cual venía desde Acapulco, si tomaba en
serio su juramento y con fuerte voz le dijo a su equipo, se salvan
los dos porque se salvan los dos, nadie va a morir en mi turno y así
fue, a las ocho de la noche en punto, después de solo ocho meses
de embarazo de mi mami, un ocho de agosto nací yo, era pequeño
frágil y rojo como un tomate.
Un año más tarde estuve a punto de morir de deshidratación,
aparentemente tuve gripe o algo así y me tragué los mocos, una
vez más, fui a dar al hospital, no debería de sentir repulsión por
ellos al fin de al cabo nací en uno, pero no tengo buenos recuerdos
de ellos, no recuerdo el día que nací así que ese no cuenta, pues
bien, ahí estaba yo una vez más en los brazos de la flaca, y no
sería la última vez, no la flaca y yo tenemos una relación toxica de
amor y odio, pero regresemos a la historia, una vez más los
médicos de guardia dijeron que ya no se podía hacer nada por mí y
una vez más fue un joven e idealista medico el cual dijo " hoy no"¿
y si fue el medico el que me salvo? ¿Por qué dedico este texto a
mi madre? Porque fue ella y nadie más quien lucho por mi desde
antes de nacer, fue ella la que creyó en mi cuando nadie más lo
hizo, fue ella la que se fajo los pantalones cuando después de 19
años de matrimonio se volvió viuda y lucho para que no me faltara
nada, pese a que muchos le dieron la espalda y juraron que se iba
a desmoronar fue ella la que me llevo a conocer Disneyland que
siempre fue mi sueño, fue ella la que tuvo los tamaños para
decirme que nunca me dejara de nadie, recuerdo muy poco de mi
padre, pero jamás dejare de decir que no sería el hombre que soy
si no fuera por mi MADRE.
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